jueves, 20 de septiembre de 2012

ARQUITECTURA HOSPITALARIA

Hospital Regional de Santa Fe

En la Provicincia de Santa Fe, Region3, los cambios demográficos, las migraciones internas, las características de la morbimortalidad (en una sociedad donde coexisten entidades del desarrollo y de la pobreza), los cambios en la organización urbana de la ciudad de Santa Fe, etc., hacen impostergable la toma de decisiones estructurales de fondo para asumir de modo efectivo, las nuevas condiciones de demanda de asistencia sanitaria.

Dentro de este contexto es que se plantea el proyecto de construcción de un nuevo Hospital Iturraspe, con criterio de red, organizado por niveles de complejidad y cuidados progresivos, y en integración con el resto de los efectores, independientemente de sus dependencias administrativas, con el objeto de consolidar un nuevo modelo de salud.

 La decisión de realizar una nueva construcción para un hospital tan representativo de la ciudad se apoyó en una evaluación minuciosa de sus viejos edificios. En términos generales, el análisis de la capacidad instalada demuestra que casi la mitad de los diferentes componentes edilicios que hoy conforman el Hospital Iturraspe llevan muchos años de funcionamiento sin el adecuado mantenimiento y, en consecuencia, resultan altamente obsoletos ya que no fueron diseñados para albergar las complejas funciones médicas y paramédicas que se desarrollan -cada vez con mayor rapidez- modificando los programas casi de continuo.

La institución atiende, hasta el momento, todas las especialidades y complejidades relacionadas con pacientes adultos, pediátricos, maternidad y neonatología, tanto en las prácticas ambulatorias como en aquellas que requieren distintos tipos de tratamiento e internación.



El Hospital cuenta actualmente con los siguientes servicios:


Ambulatorio


Consulta externa, Dermatología, odontología, otorrinolaringología, traumatología, obesidad mórbida, nutrición y endocrinología, neurología, psicología, cardiología, oftalmología, servicio social y asistencia a pacientes inmunodeprimidos, diagnóstico por imágenes, ecografía, mamografía, laboratorio central, microbiología y hepatología, anatomía patológica.

Ambulatorio e Internación


Clínica médica, obstetricia, neonanotologia, ginecología, clínica quirúrgica (cirugía laparoscópica, endoscópica, traumatológica y convencionales en las distintas especialidades -cirugía odontológica, máxilofacial, cirugía plástica, cirugía otorrinolaringológica– UTI, ontología, quimioterapia, braquiterapia, tratamiento del dolor y cuidados paliativos, pediatría y oncohematología, rehabilitación física y sensorial.

La elección del terreno es una decisión fundamental, tomada en base a dos conceptos muy fuertes: por un lado, el marcado, crecimiento urbano y demográfico de la ciudad hacia el norte, y por otro, la disponibilidad de un predio extenso en donde poder desarrollar el nuevo edificio: el Hospital Horizontal, casi concebido como una versión moderna del hospital pabellonario, con circulaciones cubiertas y amplios patios.

Se ha elegido un predio de grandes dimensiones para poder desplegar una planta física donde se combinen los sistemas y sub sistemas proyectados casi como una trama de relaciones para el edificio, que se recuesta sobre el fondo de un gran parque.

Este hospital se ubicará en el predio situado sobre Av. Blas Parera entre las calles Gorriti y Beruti (actual parque Juan B. Justo), apuntando al cumplimiento de los postulados exigidos por el programa médico respetando los siguientes criterios de accesibilidad:

A nivel regional


El terreno ubicado sobre una de las grandes avenidas de la ciudad tiene relación directa con las principales rutas de acceso y la Av. Circunvalación.

A nivel urbano


 De rápida accesibilidad con todo el entorno, por avenidas de circulación rápida y con posibilidad de instalar semáforos de control automático para ambulancias, conectando el hospital con el sistema vial primario de la ciudad. Su ubicación permite asimismo acceder al servicio de transporte público.

La adecuación arquitectónica a los futuros cambios funcionales y tecnológicos que pueden afectar a un servicio en funcionamiento produce generalmente tantas molestias en pacientes y personal como el encarecimiento de las posibles soluciones. Así pues, el edificio debe actuar como una arquitectura soporte capaz de dar cabida al programa de hoy y ser compatible a las necesidades futuras. En este sentido, la capacidad de adaptarse a los cambios, así como la posibilidad de crecimiento del sistema, impedirá la rápida obsolescencia.

Planta Baja

Planta Internacion

 Fuente: Infraestructura Hospitalaria

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