lunes, 21 de abril de 2014

ACTUALIDAD DE OBRA

Sustentabilidad

Las fachadas verdes
de Renzo Piano en Trento

Las estrategias sustentables son claves del proyecto urbano Le Albere. En las pieles vidriadas se diseñaron dispositivos para aprovechar la energía solar.


Fachadas vegetalizadas con un sistema de riego por goteo que utiliza el agua del río.

La urbanización Le Albere, proyectada por Renzo Piano en un área degradada de la ciudad de Trento y recientemente inaugurada, es un muestrario de las inquietudes del ganador del premio Pritzker en lo relativo a la arquitectura sustentable y el ahorro energético. Ubicado en la franja de once hectáreas donde funcionó durante décadas la fábrica de neumáticos Michelin, el nuevo barrio fue concebido íntegramente como un modelo de barrio ecológico.

Despiece de la fachada.

Los volúmenes en tira que componen las manzanas, y que albergan en total 350 unidades residenciales y de oficinas, están provistos de una gran variedad de dispositivos para aprovechar y conservar la energía solar, tanto durante el largo invierno alpino como en los meses de verano. Por caso, todas las cubiertas cuentan con paneles solares fotovoltaicos que, entre otras ventajas, hacen funcionar con energía geotérmica una bomba de calor que provee calefacción o refrigeración, según la época del año.

Las fachadas vidriadas de todos los edificios, en particular, fueron objeto de un diseño especial. Todas ellas cuentan con distintas clases de toldos de tela automatizados que funcionan en base a sensores fotovoltaicos, de modo tal que al que accionarse el motor -con la propia energía solar-, estos toldos o persianas, según su tipología, suben o bajan, se enrollan o desenrollan y cambian de inclinación en función de la incidencia del sol. Ubicados por fuera de los paños vidriados, las cortinas fueron pensadas también para evitar el efecto invernadero, es decir, la radiación directa del sol sobre el vidrio.

Sistema de toldos rebatibles con mecanismo fotosensible.

Por otra parte, todos los aventanamientos cuentan con carpinterías de doble vidriado hermético (DVH) que son en sí mismas aislantes térmicos, y, como factor aislante adicional, las fachadas están vegetalizadas mediante una grilla de macetones de fibrocemento montados sobre bandejas metálicas. El verdor se mantiene gracias a un sistema de riego por goteo incorporado que recoge agua del río.

Fachada con vegetación.

Estas fachadas -idénticas en todos los edificios del complejo- se resolvieron con montantes de maderas de espesor generoso en la estructura y en las carpinterías. Toda la madera utilizada proviene de bosques gestionados de manera sostenible con certificado del CFPE (Programa para el Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal ) o el FSC (Forest Stewardship Council).

Fuente: Clarin Arq, por Ariel Hendler.

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