Energía fotovoltaica, una alternativa para el uso residencial
Silenciosa y amigable con el medio ambiente, la tecnología solar fotovoltaica se transforma en una alternativa ante la crisis energética y puede remplazar a los grupos electrógenos en las viviendas.
Instalación para una oficina en el barrio de Chacarita. |
El verano pasado tuvo como protagonista a los cortes de luz. Esto evidenció que el suministro eléctrico dejó de ser un servicio seguro, en especial en los días de temperaturas extremas.
Una alternativa, ya implementada por muchos, es la colocación de pequeños grupos electrógenos que si bien soluciona la problemática de los cortes utiliza combustibles fósiles para su funcionamiento. Lo cual quiere decir, que consume recursos no renovables. Pero existe una segunda alternativa más eficiente y ecológica que todavía ha sido poco implementada: se trata de usar energía fotovoltaíca (energía eléctrica generada a través de la acción del sol) de baja potencia producida a través de paneles, que así puede competir con pequeños grupos electrógenos y que asegura el funcionamiento de la iluminación básica, la telefonía, el modem, las computadoras portátiles y la heladera de la vivienda durante estos períodos de cortes de suministro eléctrico.
Este sistema cuenta con un beneficio secundario: contrariamente a lo que sucede con los grupos electrógenos, con estos equipos se puede generar ahorro, dado que esta tecnología funciona mediante la radiación solar, y no necesita de combustibles fósiles.
Instalación de un sistema fotovoltaico para una vivienda en el Tigre. Foto: Sursolar. |
A su vez, y sin necesidad de esperar a los cortes de luz, el sistema fotovoltaíco puede ser utilizado en forma permanente. Por medio de un circuito que funciona independientemente de la red eléctrica doméstica, el sistema alimenta los consumos básicos asegurando un suministro eléctrico en forma constante.
El sistema fotovoltaíco puede convivir con la electricidad de red en circuitos separados. Técnicamente, no hay limitaciones para alimentar una vivienda con circuito solar de manera completa, pero los costos resultarían muy elevados dado que la superfice requerida sería excesivamente grande.
Instalación de respaldo para una vivienda en la Costa Atlántica. |
Para instalar un sistema fotovoltaico es necesario disponer de una superficie de captación para la radiación solar, paneles fotovoltaícos, un regulador de carga, un inversor-cargador y un banco de baterías. De esta forma, la energía captada por la superficie de los paneles se almacena en el banco de baterías y el inversor-cargador permite transformar la corriente continua de 12 Voltios, propia de un sistema de generación fotovoltáica, a corriente alterna en 220 V. Cabe destacar que la superficie de captación solar necesaria para que el sistema funcione correctamente está directamente relacionada con la demanda energética prevista: a mayor demanda, mayor superficie de captación y mayor inversión en equipamiento.
Penel fotovoltaico ensamblado en el país. |
Estos sistemas se dimensionan según la latitud y las condiciones del cielo del lugar de emplazamiento de la instalación. De acuerdo a datos estadísticos, se estima que los paneles pueden producir energía suficiente, aún en días nublados, para 2 o 3 días de consumo. Asimismo, al incorporar un inversor-cargador, el sistema permite recargar las baterías durante los momentos en que la red eléctrica está disponible. El costo de un equipamiento de buena calidad para cubrir esta demanda ronda los 5000 dólares.
* Asesor en sustentabilidad, energías renovables y Director de Sursolar
Fuente: Clarin Arq, por Fabián Garreta
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