La arquitectura sustentable, también llamada arquitectura sostenible o eco-arquitectura, es un modo de pensar el diseño arquitectónico de manera sostenible, a los fines de optimizar los recursos naturales y ciertos sistemas de la construcción, de tal modo que se minimice el impacto ambiental sobre los edificios, el medio ambiente y sus habitantes.
Por el Arq. Gustavo Di Costa
Editor de Revista ENTREPLANOS
• La consideración de las condiciones climáticas, la hidrografía y los ecosistemas de entorno en donde se construye, para obtener el máximo rendimiento con el menor impacto.
• La eficacia en el uso de los materiales de construcción, eligiendo, de ser posible, los de bajo contenido energético frente a los de alto contenido energético.
• La reducción del consumo de energía para calefacción, refrigeración e iluminación, cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energía renovables
• La minimización del balance energético global del edificio, desde la concepción del proyecto en la etapa de diseño, durante su construcción, su utilización y el final de su vida útil.
• El cumplimiento de los requisitos de confort higrotérmico, salubridad, iluminación y habitabilidad de las edificaciones.
En este contexto, la eficiencia energética es una de las principales metas de la arquitectura sostenible, pero no resulta ser la única. Los arquitectos utilizan diversas técnicas para reducir las demandas energéticas de sus edificios mediante el ahorro de energía, sumado al aumento de su capacidad de capturar energía del Sol o de generar su propia fuente.
Entre las estrategias de diseño sustentable se encuentran la calefacción solar activa y pasiva, el calentamiento solar de agua, la generación eléctrica solar, la calefacción geotérmica -y más recientemente-, algunos edificios incorporaron la generación eléctrica eólica. Otro tema muy importante a tener en cuenta en la arquitectura sustentable es el impacto ambiental del diseño del edificio.
La localización de la obra resulta ser un aspecto central en la arquitectura sustentable y muchas veces no es considerada debidamente. Se contabilizan muchos arquitectos ecologistas que sugieren la localización de las viviendas u oficinas en medio de la naturaleza, aunque ello no siempre es lo aconsejable, ya que resulta perjudicial para el ambiente natural.
Un punto a tener especialmente en cuenta es que al encontrase aisladas, dichas viviendas aumentan notablemente el consumo de energía requerida para el transporte, lo que lleva generalmente a emisiones innecesarias de gases de efecto invernadero.
Debería buscarse una localización urbana o suburbana que en sus cercanías cuente con vías de comunicación buscando mejorar y fortalecer la zona.
Esta es la actual tendencia del nuevo movimiento urbanista.
Una cuidadosa zonificación mixta entre áreas industriales (limpias), comerciales, residenciales, implica lograr una mejor accesibilidad para poder transportarse caminando, en bicicleta o mediante la utilización del transporte público.
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